jueves, 13 de septiembre de 2007

URIBE Y CHAVEZ ENMARAÑADOS

“Analistas del Pentágono suponen que de atacar a Irán, Venezuela suspendería provisionalmente su exportación de energía a los Estados Unidos”



Que los presidentes de Venezuela y Colombia pacten un acuerdo parece enredado, pero no lo es.
1. La estrategia de Colombia consiste en evitar el apoyo del gobierno chavista a la guerrilla, mantener el comercio de millardos de dólares entre los dos países e impedir una redención de territorio por parte de Venezuela a Colombia desconociendo el tratado de 1941 o como un acto de defensa venezolano, en caso de que militares regulares o irregulares de Colombia ingresaran al territorio venezolano.
2. La táctica de Venezuela hacia Colombia radica en desarmar la estrategia de convertir a Colombia en enemigo activo de Venezuela, disminuir el apoyo a golpistas, neutralizar a Colombia en la OEA en acciones contra el gobierno de Hugo Chávez y lograr el oleoducto hacia el pacífico para exportar el petróleo al lejano oriente.
3. Dos de las hipótesis de guerra de la Fuerza Armada Nacional de Venezuela son: La guerra asimétrica, para lo cual se prepara una reserva de 500 mil efectivos provistos de armas ligeras, explosivos y capacitados para la guerra de guerrillas prolongada; y la guerra producto de la invasión al territorio. Para este caso se han realizado la compra de aviones, tanques, submarinos, pertrechos, aparejos y otros armamentos.
3. Los estrategas militares venezolanos estiman que de producirse la crisis entre EE.UU., e Irán, la escasez del crudo obligaría a poderosos sectores a arremeter contra Venezuela y la forma de hacerlo sería a través de un tercero que podría ser Colombia, para garantizarse el suministro petrolero. Los analistas del Pentágono suponen que de atacar a Irán, Venezuela suspendería al menos provisionalmente su exportación de energía a quienes golpeen a los iraníes.
4. Colombia le ronca a USA: Alvaro Uribe buscó el acuerdo de libre comercio con EE.UU., y lo firmó hace más de 18 meses, pero no se concreta porque el Congreso norteamericano lo boicotea, a pesar de que Uribe marcó diferencias con Chávez, buscó acercamientos con México para presentar modelos de desarrollo distintos a los “bolivarianos”, extraditó a capos de los carteles y defenestró a altos jefes militares relacionados con el narcotráfico, todo complaciendo a la Casa Blanca. Este tratado comercial con Norteamérica podría representar hasta 18 mil millones de dólares de intercambio. De esta manera no dependería tanto de la exportación a Venezuela. Pero líderes republicanos y demócratas le han sacado la alfombra al presidente colombiano. Por esto Uribe envía a su esposa a Cuba para hablar sobre los sistemas de salud y “aprender de la experiencia”. Antes, nombra a Hugo Chávez como el intermediario para un acuerdo humanitario de permuta de prisioneros con las FARC.
El mensaje de Uribe a los poderes norteamericanos es claro: Si no hay tratado comercial, tendré que entenderme con Chávez.
5. El juego es ganar-ganar. Si se logra el acuerdo humanitario todos triunfan y cobran: Uribe y Chávez como los artífices del trato. Las FACR porque se institucionalizan, obtienen credibilidad y abren puertas para buscar un acuerdo amplio de paz. Si no lo hacen, las FARC quedarán como intransigentes y terroristas. En este caso Chávez se distanciaría de ellos por no seguir sus consejos y ante el mundo se presentará como el hombre sensible que hace una revolución pacífica. Además, demostraría que puede lidiar con gobiernos aunque no sean de izquierda y salva la división en Latinoamérica entre Chavistas y antichavistas.
Vladimir Gessen. (vladimirgessen@gmail.com)