jueves, 11 de diciembre de 2008

¡NO!

Lo más fácil es suponer que está en su mejor momento para lanzar la reelección porque en adelante le va a ir peor. Pero, tratemos de pensar como el personaje y considerar otra opción. Veamos cuál ha sido su proceder:

1. Durante la campaña electoral de alcaldes y gobernadores se ocupó de impulsar al máximo la polarización del país. Para ello, insultó groseramente y utilizó un incendiado discurso para incitar el odio social entre los conciudadanos.
2. Luego de las elecciones no reconcilia ni reconoce los resultados donde los ganadores no fueran de su bando. Por el contrario, desconoció por la vía de los hechos con una sumatoria de arbitrariedades, la voz de los electores y la de los liderazgos emergentes distintos de su credo.
3. También, persigue y ordena acciones hostiles y dispone el “enjuiciamiento” de dirigentes de los sectores que defienden la libertad y el pluralismo.
4. Amenaza a medios de comunicación con el cierre y utiliza a grupos paramilitares para ¿amedrentar? o para, en medio de esta hipótesis, “exacerbar” los ánimos de los contrarios.
5. Paralelo a ello, lanza la propuesta de reelección, de dudosa legalidad, la cual es admitida, por supuesto, por otro de los poderes bajo su control, la Asamblea Nacional.
Habíamos dicho que era una forma de “explotar la victoria” para ocultar su derrota y que estaba en una fase de “contraataque”. No obstante, profundicemos un poco:
Supongamos que está convencido que no ganará la enmienda. Lo cual no es nada extraño. Es lógico presumir que dados los resultados de las dos últimas elecciones, el “NO” a la reelección vencerá. Los más recientes sondeos ya arrojan más del 60 % en su contra. Los análisis situacionales señalan que los disidentes del personaje y de su actual forma de gobernar auparán el NO. Incluso, dentro del propio oficialismo, dirigentes del proceso tanto del Ejecutivo y de la Asamblea, como rectores, magistrados, gobernadores y alcaldes quienes piensan que el futuro histórico de su organización política depende de la salida del personaje, promoverán una vez más “brazos caídos” y votarán NO en secreto. Esta vez evitando que le tomen una foto con teleobjetivo.
En el mismo sentido, todo indica que quienes defienden la libertad ahora cuentan con mayor liderazgo, recursos políticos y sociales, organización electoral y unidad nacional entre partidos, sectores de la sociedad civil, estudiantes y otros factores, lo cual potenciará el voto NO hasta límites insospechados.
Por su parte, los electores pasarán factura por los desconocimientos del personaje a sus sufragios y las abstenciones disminuirán entre ellos porque ya entendieron que la forma de derrotar el autoritarismo es con mayor participación.
Si sabe esto, entonces ¿Por qué el personaje arriesga otra derrota?
Hipótesis uno: Quiere crear tal enojo y tensión entre los demócratas y lanzar una gota que colme el vaso, algo como arrestar a uno de sus líderes, cerrar otro canal de TV o hacer fraude, para que los ciudadanos se desesperen, caigan en las provocaciones y se vuelva incontrolable la situación. Así, podrá decretar el estado de excepción y lograr, de facto, perpetuarse en el poder.
Hipótesis dos: La lucha y el odio de clases, dada las condiciones “objetivas y subjetivas”, incitarán un cruento enfrentamiento y luego de la victoria, sí como piensa la logra, el personaje asumirá el poder para siempre.
Nuestra hipótesis: ¡Esto NO pasará! El personaje saldrá democráticamente en próxima oportunidad.
Vladimir Gessen.

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jueves, 4 de diciembre de 2008

OTRA VEZ, EL CONTRAATAQUE

1. Tal y como lo anunciamos, el comandante aunque perdiera en las elecciones regionales explotaría una “victoria”. La fórmula castrense que escogió para hacerlo, el contraataque, es arriesgada pero piensa que no tiene más opciones.

Hace un par de meses escribimos: “No tenemos ninguna duda, el oficialismo, sean cuales sean los resultados, va a explotar la victoria, aunque salga golpeado y menguado. Por ello, todos y cada uno de los sectores que se oponen al proyecto de Hugo Chávez deben estar listos para explotar la segura victoria que se conseguirá en las próximas elecciones de gobernadores y alcaldes, independientemente de la dimensión del triunfo. Chávez explotará la victoria y arremeterá sin contemplaciones”.
Desde entonces preveíamos este contraataque que hasta el presente se manifiesta en perseguir y encarcelar a quienes se le opongan, en los ataques a personalidades y medios de comunicación adversos a las pretensiones hegemónicas chavistas, en las arremetidas a dirigentes de la oposición, en las acometidas en contra de los disidentes al chavismo, en el desconocimiento de las nuevas autoridades electas fuera del oficialismo, en la activación del odio social y la lucha de clases, y en plantear una arbitraria enmienda constitucional pro-reelección, entre otras operaciones. Así Chávez experimenta tomar la ofensiva y demostrarse fuerte ante sus seguidores, a la vez de intentar amilanar a sus adversarios.
2. El comandante sabe que sufrió pérdidas significativas en las dos pasadas elecciones. Perdió territorio, espacios geográficos y políticos importantes. Sin embargo, lo considera una derrota táctica y cree que obtuvo un triunfo estratégico porque de acuerdo a su óptica, ahora el proyecto asume mayor control de la base social por el número de alcaldías que conserva, lo cual significa un “aceitado” aparato político. Para el, su maquinaria está ilesa, en su mejor momento y con líderes populares renovados. Su jefatura “creció” al derrotar al “chavismo interno”, mermando el poder de los líderes socialistas que pudieran reemplazarlo: Aristóbulo (líder civil más importante) y Diosdado y Jesse Chacón (líderes civiles y militares). Por otra parte, derrota a la disidencia interna: Podemos, Chavismo sin Chávez, PPT y Partido Comunista.
3. La realidad es otra: Objetivamente, Chávez ha perdido en las dos últimas elecciones. Si bien es cierto que mantiene niveles substanciales de apoyo, no ha logrado levantar cabeza y su soporte tenderá a seguir disminuyendo. De ello está consciente el comandante e intuye que es ahora o nunca en cuanto a reelección se refiere. La crisis económica, la división en las filas oficialistas que se acentuará, el conflicto social que emergerá de las persecuciones, cacerías de brujas y del no dejar gobernar a las nuevas autoridades electas de oposición, lo tienen en preaviso. El necesita una victoria, pero verdadera, y piensa que un plebiscito, como tantos dictadores lo han hecho, lo sostendrá en el poder.4. Pensamos que sí se llega a ejecutar la ilegal enmienda en referéndum, el comandante, sin el “chavismo sin Chávez”, los disidentes y los partidos “apartados”, no podrá vencer. Además, Chávez piensa que se quitó de encima a delfines con aspiraciones presidenciales como Aristóbulo o Diosdado, y en el presente aúpa a otro, al nuevo Alcalde Jorge Rodríguez… Pero, ¿Qué le hace pensar que Jorge, quien fue vicepresidente, no es un nuevo aspirante a quitarse el “vice”?
Vladimir Gessen.

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