jueves, 20 de noviembre de 2008

MENU DE UN FRAUDE ELECTORAL

¿Cuál sería el menú de opciones de un presidente tramposo en unas elecciones?

1. La primera opción es el fraude:

1.1. Antes que nada abusar del poder empezando por controlar el tribunal electoral, a través de sus secuaces.
1.2. Utilizar los medios de comunicación del Estado para transmitir mensajes y propaganda parcializada a su favor, sin dar cabida a los candidatos de la oposición.
1.3. Usar los recursos disponibles del gobierno para comprar conciencias y votos sin importar las violaciones a las leyes de salvaguarda y anticorrupción que existan.
1.4. Inhabilitar políticamente a través de ilegales “procesos judiciales” a los principales líderes opositores, para que no puedan ser candidatos.
1.5 Amedrentar a televisoras, emisoras de radio, periódicos y otros medios privados quitando propaganda gubernamental y amenazar a los anunciantes que contraten publicidad con esos medios para que dejen de hacerlo.
1.6. Otorgar documentos de identidad a los “compinches” para que cada uno de ellos pueda votar varas veces.
1.7. Alterar los registros electorales hasta donde sea posible.
1.8. Procurar que todas las mesas electorales sean conformadas por militantes de su parcialidad o sean miembros y testigos comprados para que se adueñen de los centros electorales y puedan introducir a favor del gobierno los votos de quienes no vayan a sufragar.
1.9. Implementar el fraude electrónico hasta un punto crítico que no se descubra por la inconsistencia numérica de estos votos con los de las mesas donde no controlen.
1.10. Cantar victoria temprano abusando de los recursos del poder. 1.11. Acusar a la oposición de no reconocer el triunfo del gobierno como golpistas.
1.12. Llamar a las fuerzas armadas a someter a quienes protesten por el fraude.
1.13. Decretar el estado de excepción.
1.14. Seguir simulando una democracia, empleando a la Fiscalía y al poder judicial bajo su control, para que se condene a los opositores “legalmente” por delitos electorales, de sublevación, de terrorismo o de cualquier otra causa.

2. La segunda opción que tiene un presidente tramposo es reconocer el triunfo electoral total o parcial de la oposición, pero solamente se presentaría bajo las siguientes condiciones:

2.1. Sí los ciudadanos pro libertad asisten masivamente a votar y sus sufragios superan en una proporción 60 a 40 por ciento en contra del presidente tramposo. Además, sí al final de la tarde acuden a presenciar y vigilar el acto de conteo para que no haya escamoteos.
2.2. Sí los ciudadanos demócratas que son miembros de mesa se levantan temprano y llegan a tiempo al acto de instalación de las mesas para impedir la hegemonía del oficialismo.
2.3. Sí los ciudadanos que rechazan el fraude que sean testigos o miembros de mesa siguen las pautas aprendidas en su adiestramiento y están pendientes de que nadie constriña a otro ciudadano para votar -y lo más importante- que no se introduzca ningún voto en ausencia del votante.
2.4. Sí los ciudadanos libres que no quieren el autoritarismo están pendientes todo el día de los acontecimientos y se encuentran dispuestos a defender la voluntad popular.
Esta conducta de los ciudadanos le enviaría a un presidente tramposo latinoamericano y a sus camaradas, una señal muy clara de lo que arriesgan si insisten en el fraude, así como también a los ciudadanos de uniforme que rechazan el fraude para que lo eviten, obligando a ese presidente bribón a actuar acorde a las leyes de su país.
Vladimir Gessen.
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